Huerto del Cura Jardín Artistico Nacional en Elche, la existencia de las palmeras datileras se remonta a unos 2.000/5.000 años.La singularidad y la belleza paisajística del palmeral de Elche convierten al mismo en un parque natural único en el continente europeo, que le merecio obtener en Noviembre del año 2000 la distinción de Patrimonio de la Humanidad.

Las primeras noticias conocidas sobre lo que es hoy el Huerto del Cura datan del año 1846 cuando su propietario el señor Fenoll de Bonet, lo vende a don Juan Espuche. Por estas fechas vivía como mediero o arrendatario Andrés Castaño Peral.Algunos años después Andrés Castaño compró el huerto y como dueño vivió en él con su familia hasta su muerte.
Por entonces el huerto no era más que una parcela de labor dedicada exclusivamente a la agricultura. Tras la muerte de Andrés Castaño, José, el tercero de sus hijos, que era sacerdote, siguió viviendo en la casa paterna y poco antes de 1900 se convirtió en propietario del por entonces conocido como «Huerto del Capellán Castaño”. Algunos años después el nombre se simplificó como “Huerto del Cura”, denominación que ha permanecido hasta el día de hoy.
La Palmera Imperial, este raro ejemplar de palmera es el principal motivo de la popularidad del Huerto del Cura. Su nombre lo debe a la Emperatriz Elisabeth de Austria («Sissi») a quien se la dedicó el capellán Castaño cuando ésta visitó el huerto en 1894. Recuerdo de esta visita es también el busto de la Emperatriz situado a la cara norte de la Palmera Imperial.
La Palmera Imperial tiene aproximadamente 165 años de edad. Lejos de ser vieja está en plena madurez si tenemos en cuenta que las palmeras viven sin demasiados problemas más de 200 años.
Su mérito como fenómeno botánico estriba en que rompe con las leyes de la biología.
– Los hijuelos generalmente nacen en esta especie a nivel del suelo, cuando las palmeras tienen entre 10 y 15 años de edad, y éstos surgieron cuando la palmera padre tenía más de 60 años y a una altura nada común de 2 m., a gran distancia de las raíces, donde la savia es más escasa. – El gran número de hijuelos (7) y la perfección y simetría con que se desarrollaron. – El tamaño colosal que tales hijos han adquirido después de más de 130 años, alimentándose todos a través de la savia que les llega de la palmera padre central.

La rocalla de cactus ejerce un especial atractivo en este jardin paradisiaco en el centro de Elche, que bien merece la pena visitar, en su web tienes toda la informaciond de precios y horarios.

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